Seguramente alguna vez pensaste: a este espacio le hace falta algo. Quizás sea la iluminación, los acabados o ¿podría ser el mobiliario? Ya sé; le hace falta color a los muros. Los pintaré y aprovecharé para cambiar otras cosas.
Tiempo después de haberlo realizado te das cuenta que no era el cambio de color, la nueva sala y menos el comedor para 10 personas que estaba de remate; porque nadie lo quería y ahora hay que convivir con esos cambios.
La solución pudo haber sido asesorarte y saber que quizás sólo hacía falta cambiar la distribución, matizar la iluminación y reinstalar ese cuadro que tenías en la bodega.
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